El gigante asiático, China, dio luz verde a un medicamento a base de bilis de oso para tratar a pacientes contagiados de coronavirus Covid-19.
PUBLICIDAD
Procedimiento
Asociaciones ecologistas denunciaron, desde hace tiempo, que se reserva en China a miles de osos en estrechas jaulas donde su abdomen es perforado por un catéter unido a su vesícula para extraer la bilis.
La bilis es vendida por cualidades terapéuticas que se les atribuye en la medicina tradicional. Supuestamente, entre sus beneficios, está regular el colesterol o disolver cálculos biliares y renales.
Inyección
El ministerio chino de Salud recomendó en marzo una inyección llamada «Tan Re Qing». La sustancia está compuesta de bilis de oso pero también de polvo de cuerno de cabra y de extractos de plantas; se usa para los pacientes gravemente afectados.
Contradicción
Para la Asociación Animals Asia Foundation (AAF), recurrir a la bilis para combatir la epidemia es “trágico y contradictorio”. Debido a que China acabó de prohibir el comercio de animales salvajes con fines alimentarios, como reacción y a la epidemia.
Brian Daly, portavoz de AAF, teme que esta recomendación oficial de Pekín aumente la amenaza que pesa sobre el oso negro de Asia, especie en peligro.
Mercado farmaceútico
Pero unos 20.000 ejemplares de osos están abocados en China a proporcionar su bilis para un mercado farmacéutico evaluado en más de 1.000 millones de dólares por año, según Kirsty Warren, portavoz de la Sociedad mundial de protección de animales.
PUBLICIDAD
El principio activo de la bilis de oso, a saber el ácido biliar ursodiol. Este puede ser producido químicamente en laboratorio, recuerda Richard Thomas, de la Asociación Traffic.
Según la asociación Humane Society International, Shenzhen es la primera ciudad de China en adoptar semejante medida. No menos de 10 millones de perros y 4 millones de gatos son abatidos cada año en el país por su carne, según la asociación.