La ministra de Gobierno, María Paula Romo, durante una entrevista en un medio de televisión del Ecuador indicó que se está viviendo una guerra psicológica en el país. Esto derivado por la cantidad de fake news que circulan en redes sociales; ella indicó que el culpable es el expresidente Rafael Correa.
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«Es importante también hacer este llamado. Las redes también pueden intoxicarnos en estos días. Lo que estamos enfrentando en las redes sociales es una parte de la realidad, por supuesto, y la preocupación y la angustia que no se puede subestimar en un momento de incertidumbre y dolor para el país.»
«Pero, también, hay una serie de intereses de tratar de generar caos, de dar una sensación todavía más dolorosa. Para mí es indiscutible también hay intereses creados e impulsados desde el expresidente Correa«, acotó Romo.
La Ministra de Gobierno enfatizó que los mecanismos que se están usando actualmente-durante la crisis del coronavirus– son similares a lo realizado en octubre durante el paro nacional.
«Si ustedes recuerdan, los mecanismos de octubre son mecanismos muy parecidos: audios falsos, alertas, llamados a la población para que se indisponga.»
Creo que esto también tiene que ver con esta misma realidad y con el hecho de búsqueda de impunidad que sigue estando ahí. Es increíble que en medio de esta crisis, donde todos los sectores o casi todos están llamando a la unidad, hay quienes están preocupados por liberar a sus presos o por perdonar a su prófugos.
¿Existen pruebas?
María Paula Romo señaló que sí. Que incluso ella mismo ha publicado esas evidencias en redes sociales, como también «lo han realizado medios nacionales e internacionales».
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Yo intento no entrar en estas polémicas, menos personalizar. Mi trabajo en este momento es otro, pero creo que es importante evidenciar esto .
Romo agregó que en los grupos de respaldo a Correa se dan instrucciones de impulsar este tipo de “noticias”.
Ante las declaraciones de la Ministra de Gobierno, el expresidente del Ecuador respondió vía Twitter: «¡Pobre mujer! ¡Pero lo preocupante es ver en qué manos estamos!»
