En la ciudad de New York, Estados Unidos, un padre negó la entrada a la casa a su hijo de 21 años, porque él decidió tomarse unas vacaciones con sus amigos e ignorar la advertencia de cuarentena por la epidemia de coronavirus.
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Peter, el padre de 52 años, contó a medios locales que todos los días se enteraba de cifras de muertos por Covid-19 y todos los días llamaba a su hijo para que regrese a casa.
«Mientras que los residentes neoyorquinos en Nanuet ya se encontraban en alerta por el brote de COVID-19, Matt, de 21 años, decidió viajar a la Isla del Padre, en Texas, junto con unos amigos, pese a la advertencia de su familia respecto las consecuencias que podrían desencadenarse si no se tomaba en serio la alerta sanitaria».
Peter dijo que todos los días llamó a su hijo para pedirle que regrese a casa. «Las noticias empeoraban. Matt me envió fotos de él y sus amigos reunidos a la intemperie y escuchando música en vivo. Es una escena que uno no desearía presenciar«, agregó.
El padre le advirtió a su hijo que él y sus amigos no podrán quedarse en su casa después de las vacaciones. «Sus abuelos viven aquí y no debe exponerlos a Dios sabe qué se expuso él mismo«, dijo.
Finalmente cuando Matt regresó a New York, el padre se negó a ir por ellos al aeropuerto, por lo que tuvieron que alquilar un auto para llegar a Nanuet. Y cuando llegaron a casa, el padre les impidió que entren a la casa.
“Quédense donde están. Ni un paso más”, advirtió a los jóvenes. Fue un padre muy responsable, pues a pesar de la imprudencia de su hijo, preparó provisiones y las colocó en la cajuela. Además le entregó $300.
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