Como si las cosas no estuvieran lo suficientemente mal con la grave epidemia de COVID-19 que afecta al mundo, en China están preocupados. En plena crisis sanitaria, un trabajador chino falleció debido a otro virus: el Hantavirus.
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El caso preocupó a la sociedad, quienes temen que haya un nuevo brote de infección, esta vez con un virus diferente. Es decir, una doble amenaza para la humanidad, que está logrando apenas combatir el coronavirus.
El trabajador de apellido Tian iba camino a su trabajo en Shandong en un bus, pero se empezó a sentir mal. Fue enviado a un hospital en el condado de Ningshan, de la provincia de Shannxi. A pesar de que fue tratado, falleció el día lunes por la mañana.
Todos los pasajeros fueron testeados para comprobar si habían sido contagiados de coronavirus, pero los resultados fueron negativos. El virus hanta, a diferencia del COVID-19, no se transmite por el sistema respiratorio.
El virólogo de la Universidad de Wuhan explicó al portal de noticias Global Times que «El virus puede ser transmitido a humanos mediante excremento o sangre de un paciente infectado».
Hantavirus
El hantavirus, también conocido como fiebre hemorrágica epidémica o fiebre hemorrágica con síndrome renal, es una enfermedad viral aguda caracterizada por causar fiebre, sangrados y daño renal.
La enfermedad puede contraerse del contacto con ratones, comer comida tocada por estos o respirar aire contaminada con heces de ratón. La enfermedad ocurre mayormente de mayo a junio y de octubre a diciembre, dice Yang.
«No hay necesidad de preocuparse por el hantavirus. El hantavirus es una enfermedad prevenible y controlable y hay vacunas para prevenirlo. Su incidencia en áreas urbanas es muy baja ya que se encuentre mayormente en zonas rurales en donde los ratones tienden a aparecer cuando la gente trabaja en el campo», explicó Yang.