El anastesista chino de 29 años, Dong Tian, falleció el pasado sábado 21 de marzo después de haber estado ingresado en la UCI durante 19 días. El médico sufrió un derrame cerebral tras trabajar más de un mes: fue hospitalizado el 03 de marzo.
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Tian se ofreció para volver a trabajar a finales de enero, cuando el brote de coronavirus se extendió en Hubei. Sus labores médicas las realizó después de cuidar de su padre enfermo.
El joven estuvo trabajando 35 días consecutivos, hasta que finalmente, pudo recibir un descanso el 29 de febrero. Entonces fue aislado, debido a los requisitos de cuarentena, pero sufrió un dolor de cabeza repentino y comenzó a perder el habla.
El médico falleció una semana antes de cumplir 30 años. El funeral se celebró en la ciudad natal del médico: Dandyang provincia de Hubei.
Por su parte, su facultad de medicina declaró que era un destacado representante de los «médicos millennials». «Usó su vida para expresar su benevolencia y amor como médico», dijo la universidad. «Sacrificó su juventud y pasión por su carrera médica».
Cifras en China
De acuerdo con la Comisión de Salud del país asiático, para este 24 de marzo los muertos en la China continental ascienden a 3.277 y los infectados a 81.171. Mientras que 73.159 personas se han recuperado de la enfermedad.
A pesar de las exponenciales cifras, el número de nuevos contagios ha descendido de manera notable en las últimas jornadas, mientras que aumentan los casos positivos llegados desde el extranjero.
