El experto epidemiólogo Alfredo Bruno, del Instituto Nacional de Investigación en Salud Pública (Inspi) de Ecuador, aseguró este domingo 1 de marzo que, dada la capacidad de transmisión del coronavirus, es probable que se puedan presentar nuevos casos de esta enfermedad en el país. Sin embargo, hizo un llamado a mantener la calma por las siguientes razones.
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Alfredo Bruno recordó que el pasado sábado Ecuador confirmó un caso inicial y que al día siguiente se reportaron otros cinco que tienen relación directa con el primero, lo que demuestra el alto nivel de transmisión del virus conocido como COVID-19. Así lo afirmó en una entrevista con EFE.
El caso índice corresponde a una mujer adulta mayor que vino de España el pasado 14 de febrero y que, al ingresar en el país, no presentó síntomas de la enfermedad, aunque días después tuvo que ser aislada en una área de cuidados intensivos de un hospital, tras dar positivo a coronavirus.
Los otros cinco casos son personas del entorno familiar y cercano a dicha paciente, que mantuvieron un contacto directo con ella.
Bruno precisó que hay países donde la transmisión del virus corresponde a una «circulación autóctona» y otros en los que hay «casos primarios», como en Ecuador, donde hay «seis casos agrupados en una misma fuente común, que viene a ser el caso índice».
Esta situación «era esperada», por las características de transmisibilidad del virus, añadió el facultativo al precisar que esto se ha repetido en otros países como en México e Italia.
Por ello indicó que, al ser un «virus respiratorio de fácil trasmisión de persona a persona, es muy probable que aparezcan nuevos casos».
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«Lo importante es mantener los planes de prevención para disminuir la probabilidad que el virus se propague» y «bajar la percepción de riesgo», subrayó Bruno que hizo un llamamiento a la población a mantener la calma.
Explicó que un 80 por ciento de casos de contagio «pueden ser prevenibles y leves, y muy pocos casos se van a complicar», según las estadísticas que apuntan a que son las personas con enfermedades preexistentes o mayores de 50 años, las más proclives a ser afectadas por la enfermedad.
Entre las recomendaciones están: lavarse las manos frecuentemente, uso de alcohol antibacterial, taparse la boca al estornudar, no asistir a eventos masivos, entre otros.
Con información de Efe