No solo el comercio y turismo se han visto afectados por el coronavirus, el trabajo de prostitutas chinas en Nueva Zelanda ha sufrido problemas. New Zeland Herald narró las estrategias que han tenido que utilizar las trabajadoras sexuales para conseguir clientes.
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Las mujeres han optado por esconder su nacionalidad y ofrecer descuentos por los encuentros sexuales en vista al pánico generalizado que ha creado la propagación de este virus. Ellas, ahora, se han identificado como coreanas, japonesas o simplemente asiáticas.
“No menciono más que soy china y ofrezco un gran descuento, pero los clientes nos están evitando como si fuéramos el virus”.
Una de las prostitutas indicó que su negocio cayó un 50% en una sola quincena, tuvo que reducir el costo de sus servicios de USD 180 a USD 90. Pero, esto no solo ocurre con las trabajadoras.
Las servidoras sexuales tampoco se relacionan con clientes que tengan síntomas similares al del coronavirus. “Les digo que no pueden hacer una reserva si tiene tos, dolor de garganta o síntomas de resfriado”.
Cifras del coronavirus
Los coronavirus se pueden contagiar de los animales a las personas y entre seres humanos. Estas infecciones suelen causar fiebre y síntomas respiratorios como: tos, disnea o dificultad para respirar). En sus casos más graves pueden derivar en neumonía, síndrome respiratorio agudo severo, insuficiencia renal e, incluso, la muerte.
El brote de coronavirus ha matado a más de 630 personas e infectado a más de 31.000, la gran mayoría en China. Fuera de China continental, se ha extendido a más de 25 países y territorios, ha infectado a más de 250 y ha matado a dos personas.
Cerca de 60 millones de personas permanecen aisladas en China y tres ciudades del país informan más de mil casos confirmados cada una.
Miles de personas están en cuarentena en dos cruceros, atracados en Japón y Hong Kong, luego de que se confirmó que pasajeros que ya dejaron los barcos tenían el virus.