Hospitales colapsados, calles desoladas y centenares de muertos son los datos por la crisis del coronavirus en Wuham, China. Un hombre de 60 años fue encontrado muerto en una de las calles de esta ciudad, nadie se acercó a socorrerlo por temor a contagiarse.
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El sujeto de cabello gris llevaba una mascarilla de protección y una bolsa de plástico en su mano. Periodistas de la agencia AFP captaron esta fotografía durante el jueves 30 de enero.
El cuerpo yacía en la calle desierta de esta ciudad. Debido a su estado de cuarentena que se encuentra la ciudad, pocos fueron los habitantes que se acercaron a sus ventanas para observar la muerte del hombre
Policías y personal de salud se llevaron el cuerpo minutos después de reportarse el hecho. Una bolsa quirúrgica fue usada para transportar el cadáver, tiempo después fue desinfectado el lugar donde pereció el hombre.
Debido a la alta probabilidad de contagiarse de coronavirus, los forenses – que llevaban trajes- fueron rociados por desinfectante. Las autoridades no confirman que la muerte fue por coronavirus, pero las medidas tomadas señalarían que el virus causó su fallecimiento.
Un residente del lugar, señaló que el hombre había muerto por el 2019-nCov. «Es terrible. En estos días muchas personas han muerto», lamentó el habitante.
Hasta el momento se ha registrado 213 muertes en este país asiático a causa de esta sepa. Además, la cantidad de contagiados se ha elevado a 9 692 y existen 12 000 pacientes sospechosos de tener coronavirus.
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Calles desoladas
Para impedir la propagación del virus desde las áreas más afectadas, las autoridades colocaron en cuarentena a la un total de 18 urbes, incluida Wuham. Imágenes captadas por satélite revelan que el panorama en esta urbe es bastante desolador, mostrándola casi vacía.
En época pasadas el tránsito de personas eran sumamente elevados, ahora es difícil encontrar a una persona caminar por sus calles. Desde que se anunció la cuarentena la red local de transporte, el ferrocarril y vuelos fueron suspendidos.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha sentenciado que a pesar de la gravedad del asunto las fronteras con China no deben cerrarse y se opone a cualquier restricción de viaje o comercio.
