Cámaras de seguridad captaron el momento donde dos ladrones, que se movilizaban en una moto, robaron a los despachadores de una gasolinera ubicada en el KM28 de la vía Durán, Guayas.
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Los delincuentes no les importó la presencia de infantes en el lugar para lograr su cometido. Durante la grabación se aprecia como uno de los antisociales se baja del vehículo, usa un arma de fuego y procede a intimidar al empleado del lugar.
Respecto a los menos de edad, uno de los niños huye, dejando su bicicleta atrás, mientras que el más pequeño de ellos se queda junto a la víctima por breve segundos antes de apartarse de la escena.
Después que los menores huyen, el ladrón que esta a bordo de la moto comienza a rebuscar la caja registradora, por su parte, el otro implicado, amenaza y rebusca los bolsillos del hombre que se encarga en distribuir el combustible.
Durante la intimidación y robo, el que lleva el arma golpea dos veces la cabeza del afectado con la ‘cacha’ del arma. Poco más de un minuto les tardó a los delincuentes para cometer el hurto del dinero. Se escucha como testigos gritan que lo dejen, a pesar de ello los ladrones huyen de la escena.
Hasta el momento no ha existe valoración de la cantidad económica sustraída, al igual que la identidad de los sospechosos.
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Sanción estipulada por la ley
El que, mediante violencias o amenazas contra las personas o fuerza en las cosas, sustrajere fraudulentamente una cosa ajena, con ánimo de apropiarse, es culpable de robo, sea que la violencia tenga lugar antes del acto para facilitarlo, en el momento de cometerlo, o después de cometido para procurar su impunidad.
El robo será reprimido con prisión de uno a cinco años y con reclusión menor de tres a seis años en los casos en que se perpetre con violencia contra las personas, tomando en consideración el valor de las cosas robadas.
El máximo de la pena establecida en el artículo anterior, se aplicará al responsable si concurre alguna de las siguientes circunstancias:
Si las violencias han producido heridas que no dejen lesión permanente; si se ha ejecutado con armas, o por la noche, o en despoblado, o en pandilla, o en caminos o vías públicas.
