La Secretaría de Ambiente del Municipio de Quito emitió un balance preliminar del incendio en el cerro Casitagua, parroquia de Pomasqui, y mencionó que se han consumido entre 250 y 300 hectáreas de vegetación desde que comenzó el flagelo el martes 14 de enero.
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Juan Avilés, director de la Secretaría, añadió que se está monitoreando el sitio con drones para evaluar el daño de flora y fauna. Por su parte, el alcalde de Quito, Jorge yunda, manifestó que en la zona del incendio se reporta una temperatura de 40 grados centígrados.
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En las instalaciones del Colegio Nacional Pomasqui se montó el puesto de control donde se monitorea la emergencia con el personal de Cuerpo de bomberos de Quito, las secretaría de Gestión de Riesgos y Seguridad, las Fuerzas Armadas, el COE Metropolitano, entre otros.
200 uniformados tratan de acabar lo más rápido posible esta labor. Su preocupación no es por su bienestar, lo que les preocupa son los demás: qué muestra de altruismo.
Las llamas han consumido una extensa zona de vegetación. Por ello, la Capital amaneció este 15 de enero de 2020 con humo y olor a quemado. Desde la noche de este martes ya se sentía.
Principalmente, en el sector donde se produce el incendio, lugares aledaños y norte de la ciudad se observa una capa de humo y se siente el olor a árboles quemados.
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