El fuego que consume el sureste australiano ha resultado ser más potente que los registros en América (Amazonas) el 2019. De acuerdo a un cálculo con base al número de hectáreas consumidas lo que ocurre en Oceanía se elevó casi 345% por encima del terreno consumido en la Amazonía.
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Las conflagraciones forestales en Oceanía están alimentadas por las severas sequías y por las altas temperaturas provocadas por el fenómeno llamado dipolo positivo del océano índico, que altera el clima del este y oeste creando inestabilidad.
El humo seguirá llegando a Chile mientras las llamas sigan vivas en Australia
El humo que desde el lunes encapota el cielo de Santiago de Chile, procedente de los incendios forestales de Australia, permanecerá sobre la capital chilena mientras continúe el desastre y según la Dirección Meteorológica de Chile (DMC) se prevé que se extienda por el resto del continente.
El cielo chileno amanece desde hace tres días cubierto de una neblina gris y en la capital, cuyo paisaje habitual lo adornan kilómetros de grandes montañas -los faldones de la cordillera de Los Andes- luce desde el lunes una cortina de humo que envuelve las formaciones rocosas.
El mayor pico de humo en la atmósfera chilena se registró según la DMC el pasado martes, coincidiendo con un momento de alta intensidad de los incendios de Australia, cuando una masa que cruzó inicialmente el sur de Chile fue advertida en la zona centro al cubrir el cielo y atenuar el sol.
Los incendios australianos, considerados entre los peores del siglo, han calcinado ya más de 2.000 casas y provocado la muerte de al menos 480 millones de animales.
Según informó la Organización Meteorológica Mundial (OMM), Latinoamérica no será la única región afectada, sino que el humo de los incendios podría dar la vuelta al mundo en las condiciones actuales.
El mayor peligro del humo arrastrado de los incendios es el efecto de «cuerpo negro» que se ha producido sobre los glaciares de Nueva Zelanda, en el que las partículas de carbono se decantaron y cayeron derritiendo el hielo, algo que no ha llegado a suceder en Chile.