El jueves 02 de enero se ejecutó el ataque contra el general iraní Qasem Soleimani, líder de la fuerza élite Quds de la Guardia Revolucionaria. Este viernes se confirmó su deceso. El Pentágono puntualizó que ejecutó este acto por orden del presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
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Los expertos en la región advirtieron que el conflicto podría aumentar las tensiones en medio oriente y afectar la producción global de petróleo. El precio del crudo Brent escaló más del 4%, llegando a los USD 69, 50 el barril (el valor más alto desde inicios de septiembre del 2019), mientras que el valor del barril en West Texas intermediate (WTI) escaló hasta los USD 64, 09 (precio más alto desde abril).
Muchos de los mayores productores de petróleo del mundo se encuentran en esta región donde existe conflicto militar. En el posible caso que la situación se agudice, el mercado se vería afectado directamente.
Incluso, un quito de la producción petrolera global del mundo tránsita a través del estrecho de Ormuz. Este es uno de los espacios marítimos más importantes y estratégicos del mundo. El estrecho de Ormuz está ubicado entre el golfo de Omán, localizado al suroeste del golfo Pérsico.
La posible alteración del mercado mundial del petróleo debido al conflicto es grave. Se estima que el 21% del crudo utilizado en 2018 tránsito por este espacio antes mencionado. Los mayores productos se verían completamente afectados.
Principales afectados
Irak, Arabia Saudita, Kuwait, Irán, Emiratos Árabes Unidos y Qatar envían parte o la totalidad de sus exportaciones por esta ruta. A pesar que muchos de estos países exportan si producto con el uso de tubería, su capacidad de transporte sería una problemática.
Episodios de esta magnitud ya ocurrieron décadas atrás. Fue en la década de los 70’ y principios de los 90′ que esta alza en los precios del crudo provocaron una desaceleración económica mundial.
