El agua de Quito se mantiene como la mejor de la región. Así lo ratifica el indicador de calidad evaluado mensualmente y que, en noviembre de 2019, alcanzó el promedio más alto con el 100% en el área urbana y el 99,99% en el sector rural.
PUBLICIDAD
Esto es posible gracias a los altos estándares de control de calidad que la Empresa Pública Metropolitana de Agua Potable y Saneamiento (EPMAPS-Agua de Quito) aplica en todo el proceso de producción, desde las fuentes hasta el ingreso a los hogares capitalinos.
El índice de calidad se mide en función del cumplimiento de los 69 parámetros de control de la Norma INEN 1108, lo que convirtió a EPMAPS en la primera empresa del país con sello de calidad.
Anualmente, Agua de Quito realiza más de 18. 000 análisis en su Laboratorio de Control de Calidad que, además, es avalado por el Servicio de Acreditación Ecuatoriana (SAE) con la certificación ISO 17025. En el moderno laboratorio se realizan estudios microbiológicos de los
protozoarios, Cryptosporidium y Giardia que provocan enfermedades gastrointestinales.
Además, EPMAPS cuenta con un equipo de catadores de agua (jueces sensoriales) entrenados exclusivamente para el control organoléptico que permite garantizar el sabor del producto y la completa satisfacción del usuario.