El asteroide Bennu ha despertado la curiosidades de la comunidad científica en los últimos meses. Esto llega después de que la nave espacial OSIRIS -REX de la NASA descubrió que el comportamiento del objeto celeste salía fuera de la norma
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El hallazgo sobre su comportamiento llegó a finales del 2018. Fue en pocas semanas cuando se captó la expulsión de partículas en el denominado “asteroide de la muerte” se mostraban a primera vista.
A pesar que la dirección u órbita de este objeto presenta problemas para la Tierra, si refiere una gran interrogante de studio sobre los astros del universo.
¿A qué se debe su actividad anormal?
La emisión de partículas da a entender que está vivo. Las tres emisiones que se visualizaron, de 1 a 10 centímetros de diámetro, se basaron en distintas teorías.
Entre los posibles mecanismos que pueden haber ocasionado que las partículas giren alrededor del material, mientras que otras salgan disparadas al espacio, se podría deber al impacto de meteoritos en la superficie, fractura por estrés térmico y liberación de vapor de agua.
El equipo determinó que la fractura por estrés térmico podría explicar el fenómeno. Esto sucedería en los momentos en que el Sol calienta el asteroide. De esta manera se explicaría los tres fenómenos que tiene el “asteroide de la muerte”.
El cambio de temperatura puede hacer que las rocas comiencen agrietarse y romperse, lo que deja a las partículas propensas a ser expulsadas.
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Bennu viaja a una velocidad de 101.389 kilómetros por hora y tiene un diámetro de 500 metros. Se prevé que se recolecten nuevas muestras de este gigante celeste en 2020, las cuales lleguen al planeta en 2023.