La pionera de América Latina, esa es Matilde Hidalgo de Procel. La mujer que dio un giro de 180º a los derechos del Ecuador y demás países de la región. Fue la primera fémina en graduarse de una escuela secundaria, la primera médica del país y, también, la primera en ocupar cargos de elección popular.
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Uno de los logros más recordados, de la mujer graduada en la Universidad Central del Ecuador, fue haberse convertido en la primera fémina de latinoamérica en ejercer su derecho al voto en 1924.
Google decidió homenajear a esta luchadora de los derechos ecuatorianos a través de sus doodle de bienvenida. Esto lo hizo en lo que habría correspondido en su 130 cumpleaños, aunque según el sitio web del museo la fecha es el 29 de septiembre de 1889. Aunque en esta fecha logro su título de doctora en 1921.
Historia de Matilde Hidalgo de Procel
Hija de una costurera y un comerciante, era la mayor de seis hermanos. Fue criada por su madre, Carmen Navarro, después que su padre falleció cuando aún era niña. Cuando completo sus estudios primarios a los 11 años, mostró fuertes convicción en continuar sus preparación académica, a pesar de las taras mentales de la época.
Matilde Hidalgo de Procel, eligió una carrera que era solo cursada por hombre: medicina. Se doctoró en 1921 la Universidad Central, en Quito, después de haberse graduado como médica en la Universidad de Azuay (hoy Universidad de Cuenca) con las más altas calificaciones.
Matilde no solo gustaba de la medicina, la poesía era uno de los temas que abordaba, dentro de sus poemas, publicados, se refería a la naturaleza, ciencia y el amor.
Par poder ejercer su derecho al voto, en 1924, hizo referencia a la Constitución, que no hacía ninguna restricción de género.
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«Para poder ejercer el derecho al voto el único requisito es ser mayor de 21 años y saber leer y escribir«.
Tras este hito, el Estado Ecuatoriano, aprobó en 1929 el sufragio femenino, convirtiéndose en el primer país latinoamericano-junto a Puerto Rico-, en donde las mujeres participan en comicios nacionales.
Un década después, en 1941, Hidalgo volvería a hacer historia, al ser la primera mujer en postularse a un cargo de elección popular en Ecuador y la primera elegida como administradora pública.
