Este jueves, 17 de octubre, se desató la violencia en Culiacán, Sinaloa, en México. Esto debido a que pistoleros del narcotráfico lanzaron una oleada violenta de bloqueos y balaceras en la ciudad, por la supuesta captura de uno de los hijos de Joaquín Guzmán, el «Chapo».
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Los bloqueos de los sicarios, presuntamente gente del cartel de las drogas de Sinaloa, se extendieron a las salidas de la ciudad. Esta área está prácticamente cercada con gente resguardada en sus lugares de trabajo, en sus casas, mientras la actividad comercial suspendida.
El Gobierno del estado mexicano de Sinaloa llamó a la población «a mantener la calma, a no salir a las calles» ante lo que calificó como «hechos de alto impacto» que se presentan las últimas horas en Culiacán.
Fuentes citadas por la televisión hablaron de la captura de Ovidio Guzmán López, uno de los hijos del Chapo Guzmán. Esto habría desatado los bloqueos y las balaceras
En diversas partes de la ciudad se escuchan balaceras y se observa a decenas de personas fuertemente armadas que tomaron autobuses de transporte público y que se mueven en vehículos blindados por ellos mismos.
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El punto más fuerte de los bloqueos y tiroteos está en los alrededores de la sede de la Fiscalía de Sinaloa, donde presuntamente se tendría detenido al hijo del Chapo Guzmán.
Presuntamente el objetivo de estos bloqueos es presionar a las autoridades para que lo liberen. Fuentes citadas por la prensa mexicana afirman que los criminales intentan secuestrar a familiares de militares y autoridades como forma de presión.
Ovidio, de 28 años de edad y apodado «El ratón», fue acusado hace un año de tráfico de cocaína, metafetamina y marihuana.
Con información de EFE
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