Los hechos investigados por la Fiscalía se produjeron en la ciudad de Puyo, el 4 de mayo de 2015. Hasta esa ciudad habría llegado la víctima C. Ch. junto con su amiga, E. S. (de quince años), y el agresor Luis A. (de veinticuatro años), desde Quito, lugar de residencia de la menor agredida.
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En un hotel de esa ciudad, Luis A., exconviviente de la tía materna de la víctima, y las dos menores habrían ingerido licor y luego de que E. S. se quedara dormida, el procesado habría aprovechado para tener relaciones sexuales con C. Ch. El hecho fue descrito por la víctima.
Fiscalía efectuó diversas diligencias, luego de que la madre comunicara a las autoridades sobre el delito.
Tras haber analizado las pruebas presentadas por la Fiscalía General del Estado, el Tribunal de Garantías Penales de Pastaza declaró culpable a Luis A., como autor directo del delito de violación, tipificado en el artículo 171 del Código Orgánico Integral Penal (COIP), imponiéndole una pena privativa de libertad de veintinueve años y cuatro meses.
Además, se le impuso una multa de 600 salarios básicos unificados y, como medida de reparación integral –en la que se incluyen los daños y perjuicios–, deberá cancelar a la víctima diez mil dólares. Los magistrados ordenaron que se brinde tratamiento psicológico por un año para C. Ch., de doce años, y sus padres, disposición que se ofició al Departamento Técnico del Consejo de la Judicatura.
Durante la audiencia de juicio, la abogada Johana Padilla, fiscal de Pastaza, presentó el informe médico-legal, estudio de entorno social y familiar, reconocimiento del lugar de los hechos y el testimonio anticipado de la víctima, entre otras pruebas, que permitieron corroborar la tesis de la Fiscalía para que el Tribunal tome su decisión.
