A las 5:25 de este martes 20 de agosto un hombre se subió a un bus de pasajeros cargando bidones de gasolina en una localidad de Brasil. El sujeto amenazó a los pasajeros con prender los contenedores de líquido inflamable si no obedecían sus decisiones.
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A las 8: 06 (hora Ecuador) el sujeto fue abatido por francotiradores de la elite de la policía brasileña; en total se escucharon seis disparos. La rápida acción policiaca se realizó cuando el secuestrador bajó del ómnibus, se confirmó la muerte del hombre.
Entre las primeras acciones que el secuestrador obligó al conductor del bus fue que obstruya el paso de autos. El automotor se encontraba en el puente de Río-Niterói y fue rodeado por la policía.
Durante tres horas el cuerpo policial negoció con el secuestrador, el cual cedió a liberar a cuatro mujeres y a dos hombres, antes de su deceso. Autoridades confirmaron que en un inicio eran 37 rehenes.
No se conoce la motivación ni la identidad del secuestrador, que además de la gasolina estaba armado con un revólver, que luego se comprobaría que era de juguete. Los policías creen que se trató de un acto premeditado, aunque lo notaron desorientado en sus contactos con él.
Las fotografías reveladas por los rehenes se muestra como el ya fallecido secuestrador colgaba botellas plásticas llenas de gasolina en distintas parte del bus.
