«El Metro de Quito, con suerte, tendrá 280 mil viajes diarios, no los 400 mil que se dijeron», indicó Fernando Carrión, asesor del Alcalde Jorge Yunda al ser preguntado del tema.
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Esto se debería a que los enlaces para permitir una adecuada movilidad en el Distrito aún no están desarrollados. Además, las zonas aledañas al eje del Metro no están consolidadas (un mayor uso de suelo) en la cantidad adecuada para alcanzar las proyecciones que se esperaban.
Incluso, esto afectaría la tarifa del Metro, la cual aún está siendo evaluada. «Si concentramos más población sobre el eje donde va el Metro, vamos a tener mayor demanda, por lo que la tarifa del Metro tienda a bajar», dijo Carrión.
¿Qué falta para que opere el Metro?
Según la empresa constructora del Metro y, como lo corrobora Carrión, la obra física no va a estar terminada este año. De acuerdo a las evaluaciones, en el mejor de los casos, sería al finalizar el primer trimestre del 2020.
A esto se añade que aún falta definir la empresa que administrará este sistema de transporte, la tarifa, diseñar el sistema multimodal de la ciudad para que peatones, taxis, bicicletas, buses y corredores estén articulados. Además, la estructura vial tampoco está enlazada, por lo que Carrión no descarta que a futuro se piense en construir nuevas vías.
A esto se añade que aún no existe la conexión entre Quito y los Valles, y el eje del Metro no tiene la articulación adecuada con la movilidad en superficie.
«Se suponía que esto tenía que estar al mismo tiempo o antes para empezar a organizarse y se está trabajando en eso», finalizó.
