El presidente de EE.UU., Donald Trump, ha mantenido reuniones con miembros de la Casa Blanca, funcionarios de Seguridad Nacional e ingenieros militares, con el fin de compartir ideas sobre los «cambios» a realizarse en el diseño que llevaría el muro fronterizo entre México y Estados Unidos.
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El Nuevo empalador
Según el Washington Post, el Presidente ha realizado pedidos puntuales, que van desde pintar los postes de color negro, hasta que tengan puntas afiladas para que quien desee pasar se lastime. De igual manera las puertas serán removidas y reubicadas en lugares estratégicos que beneficien la seguridad nacional. A más de esas especificaciones puntuales, el mandatario habría solicitado que la barrera sea imponente, «pero también estéticamente agradable». Estas declaraciones han despertado impresiones diversas que vuelven a poner en el ojo del huracán al magnate norteamericano. Incluso no tardaron en llamarlo el «Nuevo Vlat» -en alusión al personaje histórico Vlat el empalador-
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El jueves anterior durante un discurso sobre la inmigración en la Casa Blanca Trump se comprometió a extender la valla fronteriza que separa ambos países a lo largo de 640 km. Algunas versiones, señalan que se asignarán 1.500 millones de dólares de los fondos del Departamento de Defensa para construir 130 kilómetros adicionales del muro.
Más de tres millones de dólares fueron invertidos en la elaboración de ocho prototipos, afirma el constructor David Lapan. Los cambios que propone el presidente norteamericano pueden elevar el costo de la construcción, y no olvidemos que en algún momento menciono que quería que Mexico pague por este proyecto.
A más de esas especificaciones puntuales, el magnate habría solicitado que la barrera para ingresar a EE.UU. sea imponente, «pero también estéticamente agradable».
El financiamiento para la construcción es proporcionado de los fondos militares de la Casa Blanca. El Presidente planea construir 400 millas más en el año 2020.