El pasado sábado 13 de mayo se realizó la última fecha del campeonato regional temporada 2018-2019 del enduro ecuestre en la región de Magallanes, en lo que fue la despedida de la famosa carrera de Torres del Paine, donde sus organizadores priorizarán la conservación de la reserva natural.
Antonio Kusanovic, organizador del enduro ecuestre en el Hotel Cerro Paine, explicó que esto no es el fin del enduro ecuestre en la región. “Si bien esta es la última fiesta que organizamos aquí en el hotel, nunca vamos a dejar de ser parte del enduro. Yo mismo soy vicepresidente de la Asociación de Enduro de Magallanes, entonces sigo involucrado… Estamos optando por auspiciar o ayudar en las otras carreras de la región”.
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Campaña por un viaje de estudios
El fin del enduro ecuestre en el lugar va de la mano con la ONG AMA Torres del Paine, perteneciente a la Reserva Cerro Paine, y su campaña para reconstruir el prinicipal sendero de Torres del Paine a través de un sistema de donación digital donde las personas pueden donar 1 m2 de sendero por $650 o 1 USD. El 1 de Mayo lanzarán una campaña con todos los colegios de Chile, donde el curso que más m2 recolecte podrá ganar un viaje de estudios a Torres del Paine. Más información en www.tumejorhuella.com/escolares
La conservación en Torres del Paine
Mauricio Kusanovic, director Reserva Cerro Paine, contó a Publimetro un poco más de la línea de conservación de la Reserva Cerro Paine, que contempla el 1,8% del Parque Nacional Torres del Paine y es uno de los accesos a la ruta hacia la base de las Torres del Paine.
«El cierre del enduro ecuestre lo hacemos con nostalgia pero con alegría. Queremos ser de verdad la octava maravilla del mundol El primer hito fue sacar el ganado de la zona y en 2016 decidimos cambiarle el nombre a la estancia a Reserva Cerro Paine, es una reserva categoría 5 de la UICN, de paisajes marítimos y terrestres protegidos, y esto va con la línea de lo que nosotros queríamos hacer con la reserva».
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Un sacerdote participó de la carrera
Su comunidad misionera lo envió a estudiar y misionar y vive en la parroquia Santa Margarita de Escocia de La Florida, casi al llegar a Puente Alto. Es el sacerdote Thibault de Pontbriand y lo encontramos en el enduuro ecuestre: “Me gusta montar desde pequeño porque en la casa de mi abuelo había un caballo y aquí mis amigos franceses me invitaron para hacer el enduro. No soy un gran competidor pero me gusta mucho especialmente aquí que es tan hermoso”, contó al cierre del evento.