Aproximadamente a las 09:30, en una mañana un tanto nublada, el domingo 14 de abril, se dio inicio oficialmente a la Semana Santa con la procesión del Domingo de Ramos. Esta se inició en la Basílica del Voto Nacional, ubicada en el Centro Histórico de Quito.
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Los cristianos recuerdan esta fecha como la bienvenida de Jesucristo a Jerusalem, donde fue recibido con cariño por la población que lo aclamaba al grito de “Hosanna…bendito sea el que viene a nombre del Señor”. En Quito, cientos de fieles se congregaron con su ramo para una jornada de espiritualidad, congregación y reflexión.
El general de la Policía Nacional, Galo Gustillos, estuvo a cargo del operativo de seguridad de la procesión. Gustillos comentó que 80 gendarmes estuvieron en el operativo y que estimó al rededor de 500 a 600 feligreses estuvieron en las calles del centro histórico para bendecir sus palmas, pero inquirió que el número de fieles se ha reducido.
Mira un resumen de la procesión:
El recorrido se inició en la Basílica del Voto Nacional, donde caminaron parte de la calle Venezuela, toda la García Moreno hasta llegar a la Bolívar, para terminar en la iglesia de San Francisco. Las calles aledañas permanecieron inhabilitadas.
Palma de cera en peligro de extinción en Ecuador
Grandes y chicos llevaban su ramo como muestra de respeto y conmemoración a la bendición de las palmas, la procesión, la misa con la lectura del relato de la Pasión de la Eucaristía.
No obstante, desde hace unos años el Gobierno Nacional por medio del Ministerio del Ambiente ha impulsado el uso de ramos alternativos para preservar la palma de cera, árbol endémico que es hábitat del Loro Cachetidorado.
Durante el acontecimiento religioso se regalaron y se pusieron la venta ramos en base de romero, flores y totora. Sin embargo, algunos comerciantes no acataron la disposición y expendieron ramos elaborados con palma de cera.
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De acuerdo a la normativa legal, la sanción por reincidir en comercializar las hojas de esta planta puede ser de tres hasta cinco años de prisión. El código ambiental también castiga el delito con multas económicas de hasta 10 remuneraciones básicas, es decir, 3.940 dólares.
