El 21 de noviembre del 2018 el asturiano, Fernando Alonso manifestó que le daría una pausa a la F1 para ponerse en desafío en el Dakar y en Nascar. Como preparación el español probó la Toyota Hilux que fue ganadora en el Dakar 2019.
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Alonso realizó una prueba en las dunas en el desierto de Kalahari, cerca de la población de Bokhara, a 900 kilómetros de Johannesburgo, con el Toyota Hilux del equipo Gazoo Racing. El español estuvo acompañado como tutor del sudafricano de 47 años Giniel de Villiers, vencedor del Dakar en 2009.
«Ha sido divertido, diferente, sobre todo el entender cuanto puede aceptar el coche, que acepta una cantidad de maltrato importante porque vas sobre piedras, saltando, y responde a todo bien”. Así comentó el piloto tras su primera experiencia.
Alonso explicó que después de probar diferentes coches y en competiciones diferentes durante los dos últimos años, esta es «una oportunidad de probar algo muy diferente» a lo que está acostumbrado.
«Esta disciplina en el motor es una de las más complejas. Luchas contra cosas que están fuera de tu control. No estás en una zona cerrada como los circuitos, estás en un espacio abierto, todo puede pasar, te tienes que adaptar, estar centrado durante mucho tiempo porque las etapas son muy largas y bueno, el Dakar es la carrera más dura del mundo», aseguró el piloto.
