El hombre más buscado de Colombia y Ecuador, Walter Patricio Arizala, alias Guacho, fue dado de baja este viernes 21 de diciembre en medio de un gran operativo liderado por las Fuerzas Militares de Colombia. En las últimas horas se conoció que fue un francotirador, el que acabó con la vida del jefe de las disidencias de las FARC. Esto según el diario El Tiempo de Colombia.
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¿Cómo fue el operativo para dar de baja a Guacho?
Guacho se encontraba en las selvas de Llorente, municipio de Tumaco, en Nariño. Esa zona es una de las de mayor concentración de cultivos de coca del país. En ese lugar ‘Guacho’ coordinaba su accionar delincuencial, convirtiéndose en uno de los hombres más poderosos del narcotráfico en Colombia y uno de los más buscados de la frontera con Ecuador.
Se conoció que el jefe del frente Oliver Sinisterra estaba escondido en una zona cercana al mar, la misma en la que se dieron los combates del pasado mes de septiembre en los que según Guillermo Botero, ministro de Defensa de Colombia, resultó gravemente herido, también, por el disparo de un francotirador. Sin embargo, en esa oportunidad habría sobrevivido al portar un chaleco antibalas.
En la zona en la que murió Guacho, también fue encontrado el cuerpo de alias «Pitufín», quien de acuerdo con la información de inteligencia de la Fuerza Pública, era el segundo al mando de la organización Óliver Sinisterra, considerada como una de las disidencias más importantes de las Farc en el país.
Para la realización del operativo, que recibió el nombre de Perla IX, las Fuerzas Militares colombianas, la Policía Nacional de Colombia y la Fiscalía General del mismo país tuvieron que interceptar al menos 120 líneas celulares.
El Ministro de Defensa de Colombia destacó que a «Guacho de haberlo logrado capturar seguramente habría sido extraditado y llevado a una pena de 30 años, por decir lo menos, en Estados Unidos», sin embargo, el cabecilla de las disidencias opuso resistencia situación que derivó en su posterior muerte.
De igual forma se contó con la participación de pobladores de la región que sirvieron como informantes y dieron detalles exactos de la ubicación, movimientos y operaciones de Guacho y sus hombres.
Meses antes se logró establecer la rutina que seguían los miembros de la organización, lo cual sirvió para desmantelar varios laboratorios de procesamiento de hoja de coca, antes de la operación.
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De esta forma, establecieron un total de 16 sectores por los que Arizala se movilizaba con regularidad, lo que facilitó la labor de las autoridades a la hora de predecir su ubicación exacta.
Finalmente, luego de todas las gestiones de inteligencia, el cerco militar y las presiones económicas, Guacho fue ubicado en Llorente, donde recibió el mortal disparo en su cabeza de un francotirador.
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