La exmodelo Irina Gladkikh fue condenada a cuatro años y medio de prisión tras ser acusada vender la virginidad de su hija a aproximadamente 24 mil dólares.
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El cliente era un pedófilo con dinero a quien entregó fotografías «sexualizadas» de la menor. Además, le entregó un comprobante que acreditaba la virginidad de la víctima.
Pero la sorpresa fue que el supuesto «comprador» era un agente encubierto.
Gladkikh acudió al lugar donde iba a cerrar el trato una amiga que era cómplice del pacto. Le entregó los 24 mil dólares que estaba pidiendo por los servicios sexuales de su hija.
Una vez que la modelo tuvo el dinero, el policía procedió a detenerlas.
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En el juicio, la acusada reconoció, «vinimos a Moscú para conocer a un hombre rico con el fin de obtener ayuda económica después de proporcionarle servicios sexuales por parte de mi hija»
Además, de pasar los próximos cuatro años y medio en la cárcel, perdió la custodia de sus dos hijos, que ahora se encuentran bajo la tutela legal de sus abuelos.
Dos amigas de la exmodelo fueron declaradas cómplices del delito. Una de ellas, quien se encargó de buscar a un comprador, tendrá que afrontar tres años y medio de prisión. Misma pena que la otra implicada quien también apoyó a comercializar con la virginidad de la menor.
Aunque Irina Gladkikh trabajó como modelo y comercial, las autoridades constataron que tanto ella como sus cómplices habían ejercido la prostitución anteriormente.
Con información de Infobae