Cinthia Díaz advirtió el grave deterioro de la salud de su esposo. La huelga de hambre ha pasado factura a su marido, que ha perdido unos 12 kilos durante los cuarenta días que lleva sin comer.
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Glas fue condenado a seis años de prisión por un caso de asociación ilícita relacionado con la trama de sobornos de la constructora brasileña Odebrecht, que él niega, fue trasladado el pasado 21 de octubre de una cárcel en Quito a una prisión de máxima seguridad en la ciudad andina de Latacunga, a unos 90 kilómetros de la capital.
Ello en coincidencia con la fuga del exsecretario nacional de Comunicación, Fernando Alvarado, también sospechoso en una supuesta trama de enriquecimiento ilícito y en paradero desconocido.
Desde entonces, el exvicepresidente ha pedido su cambio, por considerar que en esa prisión corre peligro su vida y por ello emprendió la huelga de hambre.
Su esposa aseguró que las autoridades conocen de la «gravedad del caso», pero reclamó que «nadie responde al pedido» de traslado de cárcel, que incluso ha sido propuesta por la Defensoría del Pueblo.
«Ahora, por el tiempo transcurrido, su salud se ha deteriorado y los informes médicos sugieren» que se atienda su pedido de traslado, agregó Díaz al asegurar que Glas sufre de una enfermedad que le hace propenso a infecciones, por lo que dijo temer por su vida.
«Él esta reclamando un derecho, como ser humano», remarcó su esposa en declaraciones a Efe.
El Ministerio de Salud Pública (MPS) de Ecuador publicó un informe que ningun funcionario del Ministerio de Salud puede pronunciarse sobre el estado de salud.
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Abogado de Glas, Eduardo Franco
En su cuenta de Twitter también alertó sobre el deterioro de la salud de su cliente y reiteró en defender la inocencia del exvicepresidente.
«Vida de Jorge Glas corre peligro! Gobierno es insensible ante esta tragedia. Es inocente, y todavía no hay fecha para audiencia de casación», remarcó Franco al insistir en que sea devuelto a la llamada Cárcel 4 de Quito, donde estaba recluido hasta su traslado a la prisión de Latacunga.
«Debe ser trasladado a Quito a un Hospital, y una vez recuperado ir a cárcel 4 hasta que jueces le otorguen libertad porque es inocente», agregó el abogado.
La Defensoría del Pueblo exhortó este miércoles al Gobierno del presidente Lenín Moreno a evaluar la situación de Glas, cuyo estado de salud ha empeorado en los últimos días.
La Defensoría, en su cuenta de Twitter, solicitó al Ministerio de Justicia que resuelva el traslado de Glas, «para que reciba atención médica, precautelar su integridad y que cumpla su prisión preventiva en otro Centro de Rehabilitación Social».
El Ministerio de Salud Pública (MPS) de Ecuador en un informe mostró que el estado de salud del vicepresidente Jorge Glas está riesgo inminente de deteriorarse y existe la posibilidad de que muera por inanición.EFE