A pesar de que Internet ha contribuido al bienestar de la Tierra, sus usuarios generan huellas de carbono incluso con actividades diarias como enviar correos o ver videos. Metro examina algunos de ellos.
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Enviar un email
El envío de correos electrónicos parece ser mucho más respetuoso con el medio ambiente que hacerlo con papel y tinta. Sin embargo, un correo electrónico genera una huella de carbono de hasta 4 g de CO2.
Transmitir video
Muchos disfrutan viendo series o películas en plataformas de transmisión sin pensar que esta actividad podría generar contaminación. Según lo informado por Netflix en 2014, un cliente promedio tiene una huella de carbono de 300 g por año.
Pasar tiempo en Facebook
Facebook es la red social más popular con más de 2 mil millones de usuarios en todo el mundo. Pero navegar por sus páginas también genera contaminación. Según un informe de las redes sociales, las emisiones anuales de carbono por usuario se encuentran en un nivel de 300 g de CO2.
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Música por Streaming
Los amantes de la música pueden escuchar sus temas favoritos todo el día. Y con plataformas como Spotify se ha vuelto aún más fácil, aunque perjudicial para el medio ambiente. El ingeniero noruego Dagfinn Bach estimó que escuchar un álbum 27 veces puede requerir aproximadamente la misma cantidad de energía que producir y enviar un CD.
Enviar un tuit
¿Alguna vez te has preguntado cuánta huella de carbono dejas tras publicar un comentario en Twitter? La organización de Tweetfarts calculó recientemente que la energía necesaria para enviar un tuit genera .02 g de CO2.
