La asambleísta Paola Vintimilla presentó un proyecto de ley en el que propone la suspensión del sueldo vitalicio a exmandatarios condenados por corrupción.
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Ante la Asamblea Nacional, la funcionaria indicó que esta ley aplicaría a exmandatarios, durante su período o con posterioridad, que hayan tenido una sentencia condenatoria ejecutoriada por los delitos de peculado, enriquecimiento ilícito, concusión, cohecho, tráfico de influencias o testaferrismo.
La LeyGlas, como explica la asambleísta, se inspiró en el caso del exvicepresidente Jorge Glas, quien es el único funcionario de este rango que está preso y que aún recibe un sueldo por parte del Estado.
“Esperamos que esta Ley sea aprobada cuanto antes en la AN para que cuando Glas termine su proceso judicial deje de recibir su pensión”, añadió.
“Pagarle un sueldo vitalicio a un exmandatario sentenciado por delitos de corrupción, es recompensarlo por haber denigrado el mandato. La #LeyGlas busca que eso se termine, no podemos seguir manteniendo a quienes se aprovecharon del poder”, dijo Veintimilla.
La «muerte civil» no es suficiente
La muerte civil aprobada en la consulta popular no basta para quitarle el sueldo a Jorge Glas, según Vintimilla. «Existe el artículo 135 de la LOSEP que le permite recibir una pensión vitalicia, por eso tenemos que insistir en tratar la «Ley Glas» para que se reforme», insistió.
La muerte civil consiste en sancionar a toda persona condenada por actos de corrupción con inhabilitación para participar en la vida política del país y con la pérdida de sus bienes.
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