La ruptura de tabués y normas sociales, han generado una serie de comportamientos que han suprimido el impulso sexual de las personas. En la actualidad, crece la aceptación del sexo pre-matrimonial, el divorcio, la homosexualidad e incluso prácticas más controvertidas, como el intercambio de parejas.
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A pesar de la liberación sexual de la ultima década. Los investigadores estadounidenses Jean Twenge y Ryne Sherman publicaron un artículo académico de sexología ‘Archives of Sexual Behavior’ que demostraban que los estadounidenses practicaban sexo nueve veces menos que a finales de la de 1990.
Según la investigación, en un lapso de poco más de 10 años pasaron de tener un promedio de 62 relaciones sexuales por año a 53, lo que supuso un descenso del 15%.
El fenómeno de no tener sexo es global. La encuesta Nacional de Actitudes Sexuales y Estilos de vida (Natsal, por sus siglas en inglés) encontró que los británicos con edades comprendidas entre los 16 y los 44 años practican sexo menos de 5 veces al mes en promedio.
Este dato supuso una caída con respecto a la última encuesta, realizada en el año 2000. En ese entonces el promedio era de 6,2 veces al mes en el caso de los hombres y de 6,3 para las mujeres.
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El estilo de vida moderno
Las sociedades occidentales en particular han sufrido una epidemia de enfermedades mentales en las últimas décadas, con especial influjo de las depresiones y los desórdenes de ansiedad.
La ciencia conecta esta epidemia con el creciente aumento de la inseguridad, muy presente en la naturaleza de la vida moderna.
Recomendaciones
Para hacerle frente a las cifras que hacen referencia a que cada vez tenemos menos sexo. Debemos mantener una salud mental optima, el desapegarnos durante lapsos de tiempo de la tecnología ayudara a relajarnos para tener una vida sexual mas activa. Controlar nuestros niveles de estrés ayudará aumentar el deseo sexual. De igual forma mantenernos lejos de hábitos perjudiciales para la salud aportara en nuestra exploración de nuestros sentidos, esto incluyendo el sexo.
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