Dudas, medias verdades y certezas. Eso es lo que percibe al visitar a la comunidad que circunda al edificio Eduardo, ubicado en el centro de Caracas y en los alrededores de donde hubo una explosión el sábado en la tarde en momentos en que el presidente Nicolás Maduro participaba de un evento público .
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Por una parte, el gobierno asegura que hubo un intento de asesinato al mandatario y que un dron que se dirigía al palco presidencial, con explosivos, lo iba a impactar. Mientras, políticos opositores señalan que se trata de un accidente o de un hecho fortuito aprovechado por el líder bolivariano para trabajar con su popularidad. Actualmente, su figura es cuestionada por la hiperinflación que sacude a la nación caribeña.
Metro conversó con varios vecinos residentes de edificios de la urbanización popular de Santa Rosalía. Nadie estuvo disponible en el
“Eduardo” por temor o por convicción. “La prensa que se vaya, no queremos que nos señalen, acá no hay asesinos y menos de presidentes”, dijo un anciano quien entraba a la edificación. Mientras, una vecina expresó temor “del gobierno que nos va a perseguir”. “No sabemos qué pasó hubo dos explosiones en menos de dos minutos y para mala suerte se afectó el edificio”, añade otra vecina, antes de cerrar, con vehemencia, una reja de acceso a “Eduardo”.
Un vecino cuestionó la versión que corre por el barrio de que habría explotado una bombona de gas en un apartamento. “Yo digo que no pudo ser pues a esta cuadra nos llega el gas directo a todos, menos a un edificio. Si explotó algo muy fuerte pero no se más”, relató a Metro.
Jesús, nombre de un muchacho que reside a metros sitio del suceso, asegura que hubo dos explosiones muy fuertes. «Yo vi un artefacto caer pues estaba en el balcón de mi apartamento. Estoy seguro de que fue un atentado porque vi el dron y porque se que Maduro tiene muchos enemigos, sus ministros no sirven y la economía no funciona». Dice que trabaja en una entidad pública por eso oculta su rostro y nombre completo, pero que considera importante informar lo que vio «y tengo temor de que un colectivo (grupos civiles de choque que apoyan al gobierno) del sector me agreda si me ven hablando con periodistas y más sin son de afuera (internacionales)”.
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Otra Joven, Mileini Rojas, interviene y dice a Metro que está muy molesta porque considera que «el presunto atentado fue un show, no hay comida, no hay cajas Clap (comida a precios subsidiados por el gobierno) y vienen a desviar la atención con eso». No dudó en afirmar que “esto es un show para que la gente se compadezca de Maduro y su pésimo gobierno”. Añade que su vivienda depende del gobierno, “pero no me importa, estoy harta de esta situación tan mala”.
La señora Erictza Rodríguez estaba anoche en el apartamento de su hermana Elena Fernández y aseguró que “me asusté mucho pues los vidrios de la casa se estremecieron y pensé en lo peor. Soy cristiana […] solo Dios y sus designios pueden quitar a Maduro de la presidencia”.
Elena añade “fueron dos bombas y sonaron fuerte. No se qué es eso de los drones, lo que si se es que la cosa está mala”, dijo esta abogada jubilada a Metro.