Un pediatra de Pensilvania, Estados Unidos, es acusado de haber abusado sexualmente de más de 25 pacientes en las últimas décadas, incluida una bebé de dos semanas de edad, de acuerdo con la información que entrega USA Today.
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Las alarmas saltaron cuando en enero de este año, el doctor, identificado como Johnnie Wilson «Jack» Barto (70), fue denunciado de abusar sexualmente de una niña de 12 años en su oficina. A partir de ahí un torrente de quejas de ex pacientes y padres de pacientes, dijeron las autoridades.
Barto utilizó su puesto en una clínica pediátrica en Johnstown, Pensilvania, «para alimentar sus propios deseos sexuales enfermos», indicó el lunes el Fiscal General Josh Shapiro al anunciar los nuevos cargos.
La policía dijo que abusó sexualmente de niñas y niños, aunque la mayoría de las presuntas víctimas eran pequeñas. En algunos casos realizaba el crimen sin que los padres de las víctimas lo notaran a pesar de estar en la misma habitación.
Desde la oficina del fiscal general se presentaron 69 cargos adicionales contra Barto, cuya licencia ha sido suspendida desde enero.
La fianza por los nuevos cargos, que incluyeron asalto indecente, asalto indecente agravado y peligro para niños, se estableció en $ 1 millón y se programó una audiencia para el 10 de agosto.
Ya estaba en la cárcel cuando se anunciaron los nuevos cargos, después de haber sido acusado después de su arresto en enero con caricias también a dos parientes femeninas cuando eran niñas.
Testimonios
El demócrata Johnstown Tribune ha informado que, en 1998, Barto fue acusado de abusar sexualmente de dos niñas durante visitas al consultorio. Nunca fue acusado penalmente y negó las acusaciones.
Dos años más tarde, la Junta de Medicina determinó que podía conservar su licencia, al dictaminar que las acusaciones carecían de evidencia.
Ya en 2017, una mujer se enfrentó a Barto después de que el médico la hizo esperar fuera de la habitación mientras él examinaba los genitales de su hijo (12), que sólo estaba enfermo de gripe, informó la policía.
La mujer regresó para ver al doctor acariciar indebidamente a su hijo, dijo la policía, por lo que «inmediatamente se enfrentó» al sujeto, quien se alejó sin ofrecer ninguna explicación.
Otra menor de 16 años le dijo a su madre, que era médico, que Barto la había tocado de manera inapropiada durante un examen en 1997. Cuando la profesional se enfrentó al pediatra en presencia del gerente de la oficina, «prometió que nunca volvería a examinar a una paciente», escribió la policía.
El fiscal general dijo que Barto «violó todos los principios de su juramento como médico y como ser humano decente, violando la confianza de sus víctimas, sus padres y toda la comunidad».
El médico fue acusado de desviación involuntaria de relaciones sexuales que involucran el tratamiento de una niña, aproximadamente de 12 años, a mediados de la década de 1990. La menor había acudido para el tratamiento de una infección en el oído. Ella le dijo a los investigadores que la tocó y nunca examinó su oreja infectada.
En al menos dos casos, dijo la policía, el cuerpo de Barto bloqueó la vista de las madres mientras molestaba a sus hijas.