Los zapatos rotos de un profesor venezolano ha estado en boca de todo mundo. Medios locales e internacionales han reseñado la historia de José Ibarra, profesor de la Universidad Central de Venezuela (UCV).
PUBLICIDAD
Todo comenzó cuando el profesor manifestó su indignación a través de su cuenta de Twitter. En la red social publicó que «no le da pena» decir que se traslada a la casa de estudios con los zapatos rotos. Añadió que su sueldo no le alcanza para pagar el cambio de suela. Contó que este arreglo cuesta 20 millones de bolívares (6 dólares aproximadamente a la tasa del mercado negro).
Este mensaje, acompañado de una foto de unos zapatos desgastaos, despertó la solidaridad de miles. Fue retuiteado más de 10 mil veces y cinco mil Me Gusta.
El hombre de 41 años es licenciado en trabajo social. Tiene una maestría y es estudiante de doctorado en salud pública. Además, el suelo de Ibarra es de 5,9 millones de bolívares (1,7 dólares). Esto no alcanza ni para comprar un kilo de carne. En Venezuela, este alimento es un lujo y se sustituye por sardina.
Tras el revuelo que causó la situación del profesor, mucha gente se ha solidarizado con él. Le han dado zapatos nuevos y usados, ropa, dinero y mensajes de apoyo. Además, sto sirvió de iniciativa para él ayudar a sus colegas, creando su fundación:“Los zapatos de la dignidad”.
“El tuit fue una explosión de frustración. Pensé que como no tenía muchos seguidores, nadie iba a verlo, pero ya he recibido 12 pares de calzados, nueve ya tienen dueño (sus colegas), ropa y dinero. He creado el movimiento porque sigo recibiendo donaciones”, explicó el profesor a Euronews.
