Nahir Galarza de 19 años fue condenada a cadena perpetua por el asesinato de su pareja Fernando Pastorizzo. Los jueces de garantías y transiciones de entre Ríos Argentina, consideraron que fue un crimen intencional y ejecutado con frialdad.
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Todo habría sido «pre ordenado» por la joven «desde que Fernando le dijo que no seguía más con la relación».
Además, Nahir buscó un lugar «apropiado». Tras restaurar la confianza con él, la joven extrajo un arma, disparando a quemarropa. Luego lo remató en el piso.
Los dos disparos que acabaron con la vida de Pastorizzo se efectuaron certeros y directos al corazón”.
«Suponer que por obra del destino Nahir Galarza apretó el gatillo en dos oportunidades consecutivas, con la fuerza necesaria para poner en marcha el disparo del arma, en el preciso instante que el arma se encontraba direccionada hacia la zona vital de la víctima, resulta absolutamente absurdo», indicó un juez según recoge, La Nación.
Galarza habría mentido en todo su testimonio dando versiones «inverosímiles»: Fernando no la arrojó por la escalera ni zigzagueó la moto. La sentenciada no quiso “pedir ayuda al remisero que pasó por el lugar” y se fue caminando a su casa «evidenciando su accionar doloso».
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