Gladys Bourdain, la madre del chef estdounidense Anthony Bourdain, dice que nunca le gustaron los tatuajes de su hijo. Pero ahora planea hacerse uno para recordarlo.
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Bourdain, de 61 años, fue encontrado muerto el 8 de junio en un hotel en Kaysersberg, un pequeño pueblo en la región de la Alsacia en Francia.
Los investigadores afirmaron que se había suicidado. El viernes, un fiscal informó que la autopsia reveló que no se encontraron rastros de drogas o alcohol en su cuerpo.
Gladys indicó que su hijo fue incinerado en Francia.
Y en una entrevista con el New York Times, donde en el pasado trabajó como editora, señaló que las cenizas y pertenencias de Anthony Bourdain fueron enviadas a su hermano menor, Christopher.
Agregó que es probable que haya una ceremonia familiar privada en el futuro, y dijo: "A él le hubiera gustado el menor alboroto posible".