Sucedió en villa de Loshany, en Bielorrusia, al oeste de Rusia.
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Ivan Krasouski salió a disfrutar de su hobby, el parapente, pero ese día terminó en un terrible accidente. Una de las cuerdas del paracaídas se trabó y comenzó a perder el control, luego cayó en una zona boscosa, y un tronco de árbol le atravesó su cuerpo, debajo del hombro derecho.
“Caí sobre unos pinos y me clavé en una estaca, como lo hacían con la gente en el pasado. Pero no me di cuenta. Me sacudí todas las pequeñas ramas y hojas que tenía encima y dije ‘uy, me siento bien, no pasó nada’.
Al momento de levantarse se dio cuenta que algo no lo permitía, solo entonces se dio cuenta que tenía «un tronco enorme, como una sandía, clavado ahí. Me reí”, según contó Iván a la TV bielorrusa. Luego llegó un compañero, quien lo vio y le dijo: “¡Esto es una locura! ¡Si te lo saco te vas desangrar y morirás!”. En ese momento llamaron a una ambulancia.
Iván se está recuperando favorablemente y, milagrosamente, los médicos estiman que no tendrá secuelas graves del accidente.