“Soy un salvaje sin ninguna explicación necesaria” fueron las palabras que pronunció Cosmo DiNardo, un joven de Filadelfia de 21 años, acusado de asesinar a cuatro jóvenes en 2017.
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El acusado, según el relato de la fiscalía durante el juicio atrajo a sus víctimas luego de ofrecerles una enorme cantidad de marihuana a un bajo costo.
Cuando los sujetos llegaron para hacer la transacción, el hombre los acribilló a tiros por la espalda y puso en marcha una retroexcavadora que había en su terreno para aplastar los cuerpos.
Finalmente en una última decisión extrema, prendió el tostador de cerdos que poseía -una especie de parrilla cerrada- y puso ahí los los cuerpos de las víctimas para deshacerse de sus restos.
Según la información que reproduce The Washington Post, el victimario fue sentenciado a cuatro cadenas perpetuas consecutivas, sin embargo rechazó un acuerdo de culpabilidad por lo que podría enfrentar la pena de muerte.
En la confesión, DiNardo describió con naturalidad cómo, en el transcurso de tres días, invitó a los cuatro hombres desprevenidos a la granja de su familia para que le compraran marihuana, y luego los mató en el momento en que le dieron la espalda.
