Cuando investigamos sobre ciberacoso es común que nos encontremos con diversas informaciones y noticias sobre las víctimas y, principalmente, sobre cómo las agresiones difundidas por la web han generado traumas en sus vidas.
PUBLICIDAD
Las investigaciones de los reputados profesores Qing Li, Donna Cross y Peter K. Smith en 2012, mostraron que en Estados Unidos, Europa y Australia, de un 10% a un 35% de los adolescentes afirmaban haber sufrido ciberbullying. Lo más impresionante es que entre un 10% y un 20%, con ciertas variaciones entre los países, reconocían haberlo cometido.
Otro dato alarmante es que el 90 % de los jóvenes entrevistados son conscientes de que el ciberbullying puede tener consecuencias, y aun así, un 46% de los estudiantes, aseguran sentir satisfacción con esta práctica. Estos datos fueron obtenidos por la Universidad Estatal de Campinas en una investigación con adolescentes entre 13 y 14 años de edad.
La serie para adolescentes ‘Thirteen Reasons Why’ (Por trece razones), estrenada este año y basada en el libro homónimo, ha reactivado el debate sobre las graves implicaciones del ciberbullying en la vida de los adolescentes. En todo este contexto, no podemos olvidar a los testigos, que dan “me gusta” o comparten las situaciones protagonizadas por los agresores y sus víctimas y, en la gran mayoría de las veces, no toman ningún tipo de medida por temor a convertirse en las próximas víctimas.
Según Rodrigo Nejm, psicólogo e investigador en la Universidad Federal de Bahía y director de educación en SaferNet, los testigos son corresponsables de la violencia y es necesario aclarar que guardar silencio o compartir una situación de ciberacoso también es violencia.
Este especialista aclara también que cuando los testigos cambian su postura y empiezan a reconocer los límites entre una broma y una agresión, protegiendo a la víctima, se origina un cambio cultural muy útil a la hora de combatir sistemáticamente el ciberbullying.
¿Cómo reconocer la violencia por ciberbullying?
Más que intentar comprender el comportamiento de los agresores, lo importante es estar siempre atentos a las acciones que caracterizan esa práctica y actuar de forma sensata para ayudar. Es esencial que los padres y responsables observen si hay algún cambio repentino en el comportamiento de los niños y adolescentes, como apatía o introversión.
Rechaza estas acciones y únete a la campaña #StopCiberAcoso de Movistar en contra del cyberbullying. En tus perfiles sociales no compartas ni comentes acciones que tengan como víctima a una persona.
Conoce más de este propósito en: www.dialogando.com.ec