En redes sociales, una investigación sobre presunto abuso sexual cometido por un religioso contra adolescentes, a través de una práctica llamada ‘la dinámica del pecado’, empieza a hacerse eco y viralizarse en redes sociales. Los hechos habrían sucedido hace 10 años en Guayaquil.
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Personajes como Silvia Buendía, activista; Carla Heredia, ajedrecista, se han manifestado.
ÚLTIMA HORA: un reportaje de @GKcityec evidencia una decena de acusaciones de abuso sexual a niños y adolescentes en Guayaquil #Ecuador por parte del sacerdote católico LUIS FERNANDO INTRIAGO PÁEZ https://t.co/rZ0SzRUSNJ
— Silvia Buendía 💜 (@silvitabuendia) May 10, 2018
📌🧐 Una iglesia tibia que hace poco para decirle NO más a Intriago y sus abusos y una justicia que lleva años asustada👈El "padre" Intriago por años manoseó, torturó y desnudó a muchos chicos q en estos años han pedido se haga justicia‼️https://t.co/iyLgMNJZg1
— Carla Heredia (@HerediaCarla) May 10, 2018
Sin duda el sacerdote Luis Fernando Intriago tenía PODER.
— Fausto Yépez (@faustoyepez) May 10, 2018
Juan José Bayas dice que no recuerda cuántas veces fue sometido a esta práctica, en la que él —desnudo, atado de piernas y manos, con los ojos vendados— era golpeado por Intriago...
👇🏻 👇🏻 pic.twitter.com/5oXb95IVU7
#IglesiaDejaAMisHijos Otro escándalo más de pederastia en la Iglesia Católica de Ecuador. Exigimos justicia. No son casos aislados, es una práctica protegida por la jerarquía! @silvitabuendia @GKcityec @mariapaularomo https://t.co/p9cMr8g8zF
— #NiñasNoMadres (@GlobalDSDR) May 9, 2018
Según el reportaje de GK, un religioso habría sometido a al menos diez adolescentes a ‘la dinámica del pecado’ donde los jóvenes eran desnudados, golpeados y tocados, como «una ofrenda para cultivar la reciedumbre y una forma de redimir al mundo, de resolver problemas domésticos, enfermedades terminales, crisis económicas. Para lograrlo, había que ofrecer un sacrificio», explica.
El contacto con los jóvenes iniciaba con consejerías o sesiones individuales, en las noches o madrugadas en una casa parroquial de Guayaquil, donde se los preparaba espiritualmente para luego iniciar con el ritual físico.
La investigación se habría realizado por el lapso de 8 meses, la cual recoge 10 testimonios de este grupo de «ungidos», como los denominaba el religioso.
Según la investigación, el clero ni la justicia ordinaria han resuelto este caso.
Para ver la entrevista completa revise el link aquí.
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