Costa Rica y Ecuador se unieron para proteger la gran riqueza natural que albergan en el Pacífico la Isla del Coco y las Islas Galápagos, dos joyas Patrimonio de la Humanidad que son la casa de cientos de especies, muchas de ellas en peligro de extinción.
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Aunque uno se encuentra en Centroamérica y el otro en Suramérica separados por miles de kilómetros, estos dos países comparten frontera en el océano Pacífico y una voluntad por proteger la exhuberante biodiversidad de la zona.
Esta semana el Sistema Nacional de Áreas de Conservación de Costa Rica (SINAC), como rector del Parque Nacional Isla del Coco, y el Parque Nacional Galápagos (Ecuador) suscribieron un convenio de cooperación para la conservación y protección de los ecosistemas en la zona.
Este acuerdo permitirá establecer canales y vínculos para diseñar, desarrollar y ejecutar acciones para fortalecer el manejo de estas áreas protegidas con especial énfasis en las especies marinas.