Los niños son niños. Una frase redundante, obvia y casi tan ridícula como los clichés futbolísticos «Colo Colo es Colo Colo», «el estadio tiene un lleno total» o «tres puntos siempre serán tres puntos». Pero en este caso tiene lógica, ya que así se puede explicar el comportamiento de un menor en un restorán de China.
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El menor se puso a jugar en el local, corriendo sin parar por el pasillo, saliendo por una puerta del negocio y entrando por otra, en una acción que no tiene nada de sentido, salvo si eres un pequeño.
Sin embargo, una persona no aguantó que el niño no se quedara nunca quieto y decidió que ella debía frenarlo. Sin embargo, no lo hizo de buena manera.
En la entrada del restorán estaba una pareja compuesta por un hombre y una mujer embarazada. Esta última estaba justo al lado de la puerta de ingreso y ve como el menor no para de correr.
De repente se ve en el registro que aprovechando que el chico no está en el lugar, pone el pie en el suelo como en señal de que intentará hacerlo caer. Esto puede sonar como un acto malvado, pero ¿cuántas veces no le contamos a alguien que queremos hacer un hecho de esta índole?
El tema es que no fue solamente un comentario a su acompañante sobre cómo sería hacer caer al niño, sino que en verdad lo hizo. Vuelve el pequeño a pasar corriendo y ella le deja la pierna para que se tropezara. Y lo logró.
El video muestra al menor volar hasta que se impacta contra la vereda afuera del restorán. En tanto la causante de esto, como si no hubiera realizado nada, sigue comiendo tranquilamente.
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El problema para ella es que todo quedó registrado en las cámaras de vigilancia del local, llegando el video a la red social china Weibo, convirtiéndose en un furor. Suma más de 67 millones de reproducciones y la gran mayoría de las personas quedaron escandalizadas con la mujer, siendo catalogada como la «embarazada malvada».
Los usuarios comenzaron a buscar datos sobre ella y finalmente dieron con ellos. Empezaron a funarla y a exponer cosas personales de ella, lo cual se detuvo cuando la agresora se entregó a la policía.
En tanto, la madre del menor señaló al Washington Post su reacción tras la caída del menor, el cual terminó en el hospital producto de las lesiones con las que resultó: «Primero pensé que mi hijo se había tropezado, pero luego me dijo que la mujer lo había hecho caer, y otros clientes lo confirmaron».
Finalmente, la atacante se disculpó ante la progenitora, pagó los gastos médicos del chico y fue multada con 158 dólares, recibiendo una condena de 10 días, la cual quedó suspendida considerando que tiene siete meses de embarazo.
Mientras que la madre pidió públicamente que finalizara el acoso en redes sociales contra la mujer, ya que todo había quedado solucionado.
Mira el video ACÁ.