Martín Galarza, conocido como AU-D, publicó en su cuenta de Twitter un mensaje en el cual invitó a la reflexión sobre el momento de tensión en la frontera entre Colombia y Ecuador.
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«¿Qué pasó mi país? ¿Nada hay presión mediática? ¿No hay hashtag? ¿No hay tendencia para Oscar Efrén Villacís y Katty Vanesa Velasco? No podemos comenzar a ver estos secuestros como algo cotidiano», escribió.
En la frontera norte (Esmeraldas) disidentes de las FARC liderados por alias «Guacho» perpetraron ataques en los que han muerto cuatro militares. Adicionalmente secuestraron y asesinaron a un equipo periodístico denEl Comercio. Esta semana secuestraron a Katty Velasco y Oscar Villacís. Ellos, en un video, piden al Gobierno ecuatoriano que negocie su retorno.
«¿No hay etiqueta?»
Cuando se supo del secuestro de los periodistas (26 de marzo), en Twitter se ubicó en el primer lugar de las tendencias de Ecuador la etiqueta #NosFaltan3. Ese hashtag le dio la vuelta al mundo. Usuarios compartieron sus mensajes. Unos iban dirigidos a los gobiernos de Ecuador y Colombia, otros en respaldo a los periodistas y hasta para convocar las distintas vigilias.
#NosFaltan3 transcendió fronteras y hasta se convirtió en un «eslogan». Ha sido utilizado en pancartas, y comunicados. Con dicha etiqueta se obtuvieron millones de reacciones hasta en otras redes sociales como Facebook e Instagram.
Al conocerse el asesinato de Paúl, Javier y Efraín, llegaron las manifestaciones en Twitter. Hubo usuarios que criticaron el accionar de los gobiernos de Ecuador y Colombia.
Sin embargo, el anuncio del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) que facilitaría una operación humanitaria de recuperación de los restos mortales de los periodistas asesinados, las reacciones en redes sobre este crimen no han tenido la misma intensidad que en principio.
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Poco después del secuestro de Vanesa Velasco Pinargote y Oscar Efrén Villacís Gómez no todos los usuarios han tenido la misma reacción. Esta ha sido la reflexión del artista ecuatoriano.
El cantante recalcó que su mensaje estaba dirigido a «la comunidad tuitera» y que «algunos comunicadores se sintieron aludidos». Al finalizar el mensaje pidió disculpas «a los comunicadores valientes defensores de la verdad, excepto a los que me ‘comunicaron’ sus insultos . La libertad de expresión es para todos».
«Ecuador está viviendo un shock grande»
Para abordar esta «baja» si se podría así denominar, conversamos con el sociólogo Sebastián Salazar Nicholls. El manifestó su solidaridad ante la situación que se vive en la frontera norte. «Vivimos en sociedades de la información e incluso en sociedades de la imagen».
El experto detalló que las imágenes reacciones reacciones masivas. «Es muy fácil emitir comentarios a la ligera en redes sociales. Estos están acompañados de desinformación y poco filtro», indicó, al tiempo en que agregó que en este punto entra «el morbo» en referencia a imágenes de alto impacto.»Es necesario no hacerlo».
Salazar destacó que la situación que se vive en el país causa «conmoción» e «incertidumbre» en los ciudadanos. Para el sociólogo estos dos elementos provoca todo tipo de reacciones en redes sociales. «El Ecuador está viviendo un shock grande».
¿Por qué en redes sociales no han tenido la misma intensidad entre el secuestro de dos ciudadanos, el asesinato de tres periodistas y la muerte de cuatro militares? «No era lo mismo tener cuatro bajas militares que estaban expuestas ante conflictos. En el caso de los periodistas hay otra lógica: ellos estaban en cobertura, y estaban haciendo su trabajo. La palabra que tenían ellos y la posibilidad que tenían de extender sus ideas era mucho más amplia que los militares «, dijo el sociólogo.
«El país necesita solidaridad ante la situación», señaló Parte de esta situación en la que se ven implicado ambos países (Colombia- Ecuador).
El especialista opinó que los ciudadanos deben solidarizarse además con los habitantes de Esmeraldas. «Esta provincia ha sido históricamente olvidada. Es una de las zonas del país más pobres donde las personas tienen oportunidades muy limitadas». A su criterio, en Esmeraldas «no hay una presencia fuerte del Estado y hay necesidades insatisfechas desde la salud, educación, y empleo. Esa institucionalidad es un caldo de cultivo», aseveró.
