«Nuestros sentimientos se dirigen de manera especial a las víctimas y a sus familias, a quienes tenemos en nuestros pensamientos», señala un comunicado oficial aprobado en el foro continental.
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Los asistentes a la Cumbre reconocieron «los esfuerzos y la determinación del Gobierno del Ecuador por salvaguardar las vidas de los secuestrados y buscar su pronta liberación».
«Tenemos plena confianza en que la unidad de la nación y las virtudes cívicas del pueblo ecuatoriano permitirán que el país hermano enfrente con decisión a la violencia y la sinrazón del terrorismo y el crimen organizado», refiere la declaración.
También confía «en que la legitimidad democrática del Ecuador marcará el rumbo a seguir para la construcción de una sociedad en paz, democrática, justa y más próspera, dejando atrás los lamentables hechos que motivan esta declaración».
El presidente ecuatoriano, Lenín Moreno, que había viajado a Perú para participar en la Cumbre de las Américas, decidió retornar el pasado jueves a su país para seguir personalmente el desarrollo de los acontecimientos en torno al secuestro, y ayer confirmó el asesinato de los tres informadores.
Los fallecidos, que trabajaban para el diario El Comercio, son el periodista Javier Ortega (36 años), el fotógrafo Paúl Rivas (45 años) y el conductor Efraín Segarra (60 años).
La ejecución de los tres profesionales ha convulsionado al país andino, que cumple un duelo nacional de cuatro días mientras busca a los responsables del crimen, en medio de una oleada de solidaridad nacional e internacional.
EFE
