«Una vez se recibe la información del secuestro por parte del Gobierno de Ecuador, la orden del Gobierno de Colombia es suspender las operaciones militares para generar un cordón humanitario alrededor de la frontera», dijo a periodistas el comandante de la Fuerza de Despliegue Rápido (Fudra), general Mauricio Zabala.
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La Fudra, creada en 1999, es un cuerpo del Ejército Colombiano conformado por unos 50.000 hombres, distribuidos en todo el territorio nacional y especializados en operaciones de asalto contra objetivos estratégicos.
El pasado 26 de marzo el periodista Javier Ortega, de 36 años; el fotógrafo Paúl Rivas, de 45, y el conductor Efraín Segarra, de 60, fueron secuestrados por disidentes de las FARC en la zona de Mataje, provincia de Esmeraldas, donde recababan información sobre los ataques guerrilleros registrados en esa región ecuatoriana desde enero.
Luego de 18 días de incertidumbre, el presidente de Ecuador, Lenin Moreno, confirmó ayer que los tres fueron asesinados.
Para las autoridades de ambos países el responsable del secuestro y posterior asesinato de los ecuatorianos es Walter Patricio Arizala Vernaza, alias «Guacho».
Según el general Zabala, del grupo armado ilegal que lidera «Guacho» hacen parte «unos 70 hombres» que crearon «una banda delincuencial con un poder armado significativo que controla el negocio del narcotráfico» en la frontera.
También, el Comandante de la Fuerza de Tarea Conjunta de Estabilización y Consolidación Hércules, general Jorge Hoyos, negó una acción militar de rescate.
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«No, nosotros siempre manejamos un cordón humanitario en el sector y tuvimos control militar de áreas que es una función de las Fuerzas Militares», precisó el oficial.
La Fuerza de Tarea Conjunta de Estabilización y Consolidación Hércules cuenta con 9.800 soldados de tierra, mar y aire encargados de reforzar la seguridad en el departamento de Nariño, fronterizo con Ecuador, teniendo como sede al municipio de Tumaco.
Precisamente, Tumaco es considerado la «joya de la corona» de «Guacho» por el ser el de mayor número de hectáreas de coca en el país.
Por su parte, el ministro de Defensa de Colombia, Luis Carlos Villegas, quien estuvo ayer en Quito, recordó este sábado que por «Guacho» se ofrece una recompensa de 230.000 dólares.
La intención, reiteró Villegas, «es poner a disposición de las autoridades judiciales de Colombia y Ecuador a los responsables no solo de este hecho repudiable sino de los muchos que han sucedido recientemente en territorio ecuatoriano».
EFE
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