Se acercan las vacaciones y, con ellas, el reto de disfrutar sin descuidar nuestra salud y alimentación durante los días de descanso.
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Cuando nuestra rutina diaria se modifica, es más complicado planear nuestras comidas y refrigerios, por lo que nuestra forma de comer es un poco más desordenada y flexible de lo normal.
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Si nuestro itinerario de viaje es muy activo, debemos tomar en cuenta factores como la duración de los trayectos, las visitas a lugares de interés y la dificultad para llevar o conservar los alimentos en buen estado, ya que nuestro cuerpo está “diseñado” para alimentarse en lapsos de 4 horas y, posiblemente, el hambre nos sorprenderá cuando y donde menos lo esperamos.
Para improvisar con lo que hay a nuestro alrededor, es muy importante elegir inteligentemente nuestros alimentos y bebidas. Por ello, te compartimos algunos consejos para disfrutar al máximo tus vacaciones sin excederte en las calorías.
• Si te da hambre en la carretera y haces una parada en una tienda de conveniencia, recuerda que los snacks ideales son aquellos que tienen entre 150 y 200 calorías. Revisa las etiquetas y elige siempre los alimentos y bebidas que te aporten menos calorías. Es decir, aquellos endulzados con endulzantes sin calorías o con menor contenido de grasas.
• Prefiere alimentos que vengan en envases individuales o que puedas compartir con tus compañeros de viaje. Recuerda que las porciones adecuadas son esenciales para una alimentación saludable.
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• Si lo que más se te antoja tiene un alto aporte calórico, tómalo como una excepción y en porciones pequeñas. Recuerda que, aunque estés de vacaciones, no debes excederte en las cantidades. Además, puedes encontrar la mayoría de los productos en sus versiones bajas en calorías para controlar tu consumo calórico.
• Una buena opción, es combinar un alimento rico en proteínas con uno rico en hidratos de carbono. Esta combinación logrará mantenerte satisfecho por más tiempo. Por ejemplo, puedes elegir un yogurt bajo en calorías y algún alimento hecho a base de cereal.
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• No olvides las verduras y las frutas. Aprovecha para probar alguna fruta típica del lugar que visites y así enriquecerás no sólo tu alimentación, sino tu experiencia.
• Si realizas actividades al aire libre, o te expones a climas muy calientes, procura consumir alimentos frescos que te ayudarán a rehidratarte. Y si tu actividad física es mayor de lo habitual, recupera tu energía con barras de cereal o frutos secos.
• Cuida tu hidratación teniendo siempre a la mano bebidas que no te aporten muchas calorías, como agua simple o alguna bebida de sabor endulzada con endulzantes sin calorías que puedes encontrar en cualquier tiendita.
Recuerda que hay una gran variedad de productos bajos en calorías que puedes encontrar en cualquier lugar y en cualquier momento.
¡Haz de estas vacaciones el momento perfecto para romper la rutina sin dejar de cuidar tu salud y tu consumo de calorías.
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