«No buscan dinero porque no es que han pedido rescate ni mucho menos», dijo el ministro en declaraciones a una radio local al considerar que las operaciones de vigilancia y redadas de Ecuador, estos últimos meses, en la zona fronteriza han incomodado a las organizaciones delictivas.
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Con los controles, dijo el ministro, se les han cortado líneas logísticas, de abastecimientos de precursores químicos, los soportes de suministros de alimentos y combustibles como gasolina blanca, y también el paso de la droga procesada hacia Ecuador.
«Esa es la realidad, estamos hablando de centenas de millones de dólares», señaló Navas en una entrevista en radio Sucesos en la que trató de argumentar las posibles razones del secuestro.
El equipo periodístico del rotativo ecuatoriano desapareció el lunes en la provincia costera de Esmeraldas, fronteriza con Colombia, y Ecuador confirmó un día después que habían sido secuestrados.
En una rueda de prensa, Navas asumió que los tres trabajadores, cuyas identidades no han sido reveladas, fueron trasladados a Colombia.
Aunque no se ha revelado oficialmente las funciones de los tres secuestrados, se presume que se trata de dos periodistas y un conductor, que -de acuerdo al ministro- pasaron un retén militar donde fueron advertidos de los peligros.
«Recibieron las advertencias correspondientes al riesgo de circular por esta zona, el límite político internacional», indicó el ministro quien aseguró que hubo contacto con los secuestradores y que los afectados están bien.
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A petición del jefe de Estado, Lenín Moreno, el Consejo de Seguridad del Estado, el máximo organismo de seguridad, se reunirá hoy para analizar la situación en la frontera norte, donde desde enero pasado ha habido varios atentados que han dejado varios heridos y tres militares muertos.
El Consejo debatirá sobre la posibilidad de extender el estado de excepción (que termina hoy) declarado en los cantones San Lorenzo y Eloy Alfaro tras la explosión de un coche bomba en las afueras de un edificio policial.
Las autoridades atribuyeron ese atentado a grupos vinculados al narcotráfico, presuntamente afectados por las operaciones de vigilancia y redadas realizadas en los últimos meses por las fuerzas de seguridad ecuatorianas.
EFE
