El expresidente de Ecuador Rafael Correa (2007-2017) aseguró este 24 de marzo que «en muchos países» latinoamericanos se viven «tiempos muy oscuros», aunque se mostró convencido de que los gobiernos «populares» de la región van a volver.
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«Vivimos en muchos países tiempos muy oscuros, hemos tenido gravísimos retrocesos y amenazas a las conquistas» sociales, declaró Correa tras recibir en Buenos Aires el Honoris Causa de la Universidad Metropolitana para la Educación y el Trabajo, y afirmó que se trata de una «restauración conservadora y neoliberal» cuya hegemonía, no obstante, «comienza a resquebrajarse».
El exmandatario ecuatoriano dijo que los presidentes latinoamericanos de izquierdas de las últimas décadas «por primera vez se parecían a sus pueblos» y «no tenían plata en paraísos fiscales», mientras que en la actualidad estos «se parecen demasiado a los dueños tradicionales de los países, a sus más rancias oligarquías».
Preguntado por Efe acerca de los casos recientes en que se desveló que gobernantes argentinos tenían dinero en paraísos fiscales, respondió que «puede que no sea ilegal, pero no es ilegítimo».
«Si quieres dirigir un país tienes que dar ejemplo de confianza en tu país, y nadie manda la plata afuera por confianza en su país o para transparentar las cuentas, sino para oscurecerlas. No es compatible», declaró.
Sobre la reciente renuncia del ya expresidente peruano Pedro Pablo Kuczynski, Correa aseveró: «Cómo es la vida, Pedro Pablo Kuczynski fue el que dijo a Maduro ‘no vengas a la Cumbre de las Américas’ y se tuvo que ir a su casa él primero».
Cuestionado por los reveses electorales de la izquierda en Latinoamérica y la vuelta de opciones conservadoras, opinó que «gran parte del problema y de la solución viene por tener una prensa mucho mejor», y apuntó a que la manera para ello es «democratizar la propiedad» de los medios.
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En esa línea, el político y economista acusó en su discurso a «las derechas» de imponerse mediante golpes «mediáticos» y «judiciales», como en el caso de Brasil, y de compartir un programa de «hostigamiento mediático a los líderes populares».
«Pero el movimiento popular se recompone», advirtió Correa, para quien «el escarmiento popular no tardará en llegar» y Gobiernos como el que presidió «van a volver reconstruyendo el polo ciudadano que se enfrente al poder y a las minorías de privilegio».
El exministro de Finanzas de Ecuador también hizo un llamamiento a la integración latinoamericana, y expresó que sus dirigentes «tienen mucho que aprender de Europa», lo que ejemplificó con la Unión Europea y su capacidad para superar sus decenas de lenguas y guerras pasadas, y que Latinoamérica no haya conseguido una unión pese a la unidad de idiomas y sistemas políticos.
«Unidos o dominados sigue siendo la disyuntiva histórica, queridos jóvenes», prosiguió su alocución en la universidad argentina.
En ella, el expresidente habló de «la larga y triste noche neoliberal», en la que bajo el argumento de ganar competitividad «la gran perjudicada fue la clase trabajadora», y se generalizó la explotación bajo el «eufemismo» de la flexibilidad.
Fuente: EFE