El expresidente Rafael Correa dijo que el presidente Lenín Moreno es el Michel «Temer de Ecuador» porque «traicionó la revolución ciudadana» y «está totalmente entregado a la derecha».
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«Lenín Moreno, el actual presidente de Ecuador, es el Temer del Ecuador, que nadie tenga la menor duda compañeros. Traicionó a la revolución ciudadana, traicionó a sus compañeros y está totalmente entregado a la derecha», afirmó Correa en un acto en la localidad brasileña de Sant’Ana do Livramento, fronterizo con Uruguay.
Correa (2007-2017) añadió que se trata de una «traición profunda» que ha permitido que «lo que no se pudo obtener en las urnas, se logre con esa traición, con la entrega total» de Ecuador «a los poderes de siempre».
Además de Correa, también participaron en el acto sus antiguos colegas brasileños Luiz Inácio Lula da Silva (2003-2010) y Dilma Rousseff (2011-2016), así como el uruguayo José Mujica (2010-2015).
«Lo que se está haciendo con Lula es gravísimo», reclamó el exgobernante ecuatoriano, quien defendió la tesis de que el ex jefe de Estado brasileño sufre una persecución judicial tras ser condenado a 12 años de prisión por supuesta corrupción y acumular otros seis procesos penales más abiertos en su contra.
Correa también comparó la situación de Lula con la del exvicepresidente ecuatoriano Jorge Glas, condenado «sin una solo prueba en su contra» a 6 años de cárcel por el delito de asociación ilícita.
«Es la judicialización de la política, es la estrategia del imperio de la nueva derecha, sin límite de escrúpulos, que no nos ha podido derrotar en las urnas y trata de derrotarnos con su prensa corrupta», expresó.
«Contra eso tenemos que levantarnos como región mi querido Lula», añadió.
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Correa aseguró que Latinoamérica «está retrocediendo» e indicó que «en los últimos años hay 19 millones más de pobres» en la región en el marco de una «contraofensiva» de una «nueva derecha» que ha superado el «aturdimiento» de años anteriores y hoy cuenta «con instrumentos muy poderosos, como la prensa burguesa y corrupta».
En este sentido, afirmó que esa derecha intenta desacreditar los Gobiernos de corte progresista que hubo en América Latina durante la primera década de este siglo y de los cuales él hizo parte.
«Aquí la gente tiene las manos limpias, que nos hemos jugado hasta la vida por combatir la corrupción, por cuidar los recursos de nuestra gente, de nuestro pueblo», manifestó.
EFE