Débora Garay, una joven argentina de 26 años, se había juntado en la noche con una amiga en Buenos Aires. Tras separarse de ella y comenzar a caminar para ir a su casa, un sujeto la interceptó y empezó a manosearla en plena vía pública.
«Me tocó y se fue. Comencé a llorar, tenía mucha impotencia. Me quedé parada en la esquina sin saber qué hacer. Saqué el celular de la cartera y le escribí a mi hermana lo sucedido por WhatsApp», expresó.
Tras este episodio, la mujer logró huir del lugar, muerta de susto y llorando ante lo ocurrido. En ese instante, pensó que el Metro, o mejor dicho el Subte, sería una buena opción para refugiarse y así a la vez llegar más rápido a su hogar.
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Lamentablemente no fue así el caso, ya que un sujeto que estaba sentado en el lugar se masturbó delante de ella, haciendo aún más maldita su noche. «Me sentí desprotegida», relató la joven según consigna TN.
«Con la cámara del chat comencé a sacarle fotos, para que se fuera. A él parecía gustarle que yo lo filmara, porque se tocaba más», señaló, indicando que el hombre sonreía mientras efectuaba el acto.
«Me sentí ultrajada, fueron dos situaciones horribles , una atrás de otra», expresó.
En tanto, dio a conocer su impresión tras la viralización en redes sociales de su denuncia, la cual realizó en Facebook y que posteriormente eliminó.. «No quería hacerlo porque pensé que no iba a servir, pero no imaginé que iba a tener tanta repercusión. Me reconforta saber que ayuda a que otras mujeres estén atentas», remató.