Cerca de las 9:30 horas de la mañana del domingo una trabajadora del aeropuerto de Tucson, en Arizona, encontró un extraño sonido en el baño de mujeres. Se acercó y encontró un montón de ropa apilada con algo que se movía en su interior.
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En ese entonces llamó al personal del aeropuerto para que contactaran a un médico porque había encontrado un recién nacido y restos de sangre en la ropa que lo envolvía.
El hallazgo fue realizado en el banco cercano a las oficinas de las empresas de arriendo de vehículos y pese que intentó buscar a la madre no lo logró.
Posteriormente el personal encontró una carta que confirmaba que el pequeño había sido abandonado.
Tras asegurarse de que el bebé fuera trasladado a un recinto asistencial, el personal buscó en las cámaras de seguridad a la madre.
La imagen de una mujer de más de 20 años y de cabello oscuro está siendo difundida en Tucson por las autoridades para encontrar a la mujer.
Junto con la fotografía se dio a conocer la carta que acompañaba el recién nacido, en al que se lee “por favor ayúdenme. Mi mamá no sabía que estaba embarazada. Ella es incapaz de hacerse cargo de mi, por favor llévenme a las autoridades para que ellos puedan encontrarme un buen hogar”.
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“Yo solo quiero lo mejor para él, por favor. Lo siento”, agregaba la misiva.
La policía informo que el bebé se encuentra fuera de peligro y fue puesto en manos de las unidades de protección a menores de la ciudad.
