En este año entran en vigor nuevas exigencias ambientales para el proceso de matriculación del transporte pesado, en Quito.
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Los cambios están establecidos en la Ordenanza Municipal 213 del Distrito Metropolitano de Quito en su capítulo III, que se refiere a la Calidad de aire de la ciudad, y rige para los vehículos de uso intensivo de carga y los que prestan servicio público.
Geovanni Proaño, Gerente Nacional de Servicios de Teojama Comercial, explicó que el principal cambio consiste en que los automotores de uso intensivo deberán pasar por dos revisiones técnicas vehiculares cada año en Quito, con una periodicidad de seis meses entre una y otra, como ocurría hasta el 2015. La medida fue adoptada por e Concejo Metropolitano en sesión ordinaria el jueves 16 de noviembre de 2017 y estará vigente desde este año.
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La normativa busca mejorar la calidad de aire en el Distrito, ya que establece nuevos parámetros orientados a reducir los gases contaminantes de los automotores a los que aplica.
Acerca de las nuevas normativas:
Entre las principales disposiciones que contempla la nueva normativa para los vehículos de uso intensivo de carga y de servicio de transporte público constan:
Control de emisiones: Se aplicarán pruebas físicas para determinar si los vehículos están calibrados a las condiciones particulares de Quito. Esto asegurará el cumplimiento de la norma de emisiones vehiculares vigente para vehículos nuevos que entren a operar en la ciudad, además, del correcto funcionamiento del automotor. En la actualidad se efectúan controles documentales de las condiciones mecánicas de los vehículos que ingresan para ser comercializados en el país.
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Implementación de un sistema de marcación de catalizadores o dispositivos postcombustión: El objetivo es evitar la manipulación de este componente al momento de someter al vehículo a la revisión técnica vehicular.
Nuevos valores del límite de opacidad: Para vehículos nuevos, modelo 2019 en adelante, el límite de opacidad será del 30%, lo que reducirá las emisiones vehiculares. El límite actual de opacidad es del 50%, exigiendo que los vehículos en circulación a diésel de transporte público y comercial sean Euro III.
Medición dinámica de emisiones para vehículos de transporte público y comercial: Esta medida permite identificar aquellos casos en los cuales los vehículos fueron manipulados, con el fin de aprobar la revisión técnica vehicular obligatoria.
Medición de material particulado 2.5: Se realizará una medición del nivel de material particulado (substancias contaminantes provenientes de diferentes componentes como sulfatos, nitratos, amoníaco, cloruro de sodio, carbón, entre otros) en la revisión técnica vehicular obligatoria. Cabe destacar que Quito será
la primera ciudad con este tipo de control.
Nuevas sanciones económicas a los infractores: De USD 10 a USD 37,50 (el 10% de una remuneración básica unificada).